Esta vez no hubo reanimación al desfavorecido
Gran empate el logrado por los hombres de Pochettino en El Madrigal. El partido empezó con dominio del Villareal de Valverde y el protagonista de la primera parte y del partido fué Kameni. Él fue el artífice junto a la defensa de sacar este punto importante. EL caso es que el partido se rompió con la expulsión de Forlín en el minuto 14 por derribo a un jugador rival siendo el último defensa. A partir de ahí poco pudo hacer el Espanyol y logró mantener la porteria a cero.
Los cambios de Pochettino hicieron que debutaran dos canteranos en un momento crucial y difícil, tal y como estaba el partido en El Madrigal. La mejor noticia, más aún que el punto conseguido, es que estos 2 canteranos, Raúl Baena y Javi Lopez, no se desentonaron y cuajaron un gran papel de contención. Puesto que así lo planeó Mauricio Pochettino. Fueron 75 minutos interminables, de aguante y derribo de los ataques del submarino. Kameni siguió su tónica de atajarlo todo y concentrado al 100% cuajó una actuación perfecta, dejando su porteria a 0 por segundo partido consecutivo.
Al final se consiguó pero se gastaron muchos nerviós y momentos de infarto. Victoria moral de 10 jugadores que lo dieron todo, buen tono físico hasta el final y saber aguantar un resultado sin perder ante un equipo necesitado de puntos como el Villareal. Todo un logro que deberá reafirmar ganando en Cornellà al Tenerife la próxima semana.
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